miércoles, 23 de febrero de 2011

Características del realismo español


  • Objetivismo. El autor elimina todo aquello que se aleje de lo "real", es decir sentimientos, hechos fantásticos etc...
  • Riguroso análisis de la realidad.
  • Se da mucha importancia a las costumbres sociales y a los caracteres individuales.
  • El tema fundamental será el de la propia existencia humana.
  • Los argumentos suelen basarse en situaciones dramáticas ya que para los autores realistas el ser humano se manifiesta realmente en tales situaciones.
  • Tiempo de la narración suele ser coetáneo al escritor o bien se nos narran historias a posteriori, es decir del pasado. El tiempo histórico se recreará meticulosamente evitando anacronías para incrementar la verosimilitud del relato. El tiempo del discurso suele ser cronológico, lineal.
  • El espacio novelesco es doble. Algunos novelistas como Pérez Galdós y Leopoldo Alas Clarín se centran en la ciudad mientras Juan Valera o José María de Pereda (1833-1906) escriben historias en ámbitos rurales cercanos a la naturaleza.
  • Los personajes suelen pertenecer a las clases medias, aunque a veces los personajes rurales tienen papeles relevantes. Los personajes del realismo son presentados desde su exterior, por lo que dicen y cómo lo dicen, por su pasado, por lo que piensan, etc... El análisis sicológico de los personajes se limita a la descripción física de los rostros (el rostro como "espejo del alma") y los estados de ánimo. La descripción del carácter de los personajes se limita en gran medida a la conducta de los mismos.
  • En el realismo existe una intención social y/o moral. El novelista por medio de las descripciones de lo real denuncia los defectos de la sociedad y en algunos casos ofrece soluciones para resolverlos.
  • El narrador realista es omnisciente, es decir que lo sabe todo del presente, pasado y futuro de los personajes. Suele situarse fuera de la narración aunque a veces interviene con sus comentarios (típico en Pérez Galdós y Alas Clarín) o, en algunas novelas, como protagonista o personaje secundario.
  • La narración se desarrolla en la tercera persona del verbo.
  • El español suele ser el familiar cotidiano. Pereda imitará los dialectos rurales, Pérez Galdós, por su parte, reproducirá sociolectos.